¿”Espacios intersticiales”? ¿”Figuras en tránsito, a la vez presentes y al borde de la ausencia”? “Sus narraciones son abiertas”, escribió la artista y filósofa Hito Steyerl con motivo de la exposición que le dedicó la galería Champ-Lacombe el año pasado.
En efecto, no sabemos quién viene, quién pasa, quién se asoma a estas aguas turbulentas y se hunde en estos azules de medianoche, estos marrones resplandecientes o estos negros profundos…
Tampoco sabemos qué se esconde en estos fondos densos y múltiples, estas profundidades iluminadas y estos matices acuáticos. Resultado de capas de pintura raspadas, borradas a medida que se superponen, estos espacios turbados e inestables crean una relación espacial confusa entre el espectador y el lienzo: parecen mezclar la escena y el fondo, el interior y el exterior, lo real y lo onírico…, nos sumergen en una indeterminación espacio-temporal que acentúa la extrañeza de los personajes solitarios que rondan estas zonas sombrías liberadas del poder de la realidad para hacernos zozobrar en sueños.
De las profundidades acuáticas parecen surgir formas impalpables, indecisas; cuerpos flotantes, transparentes, que evocan a veces la plasticidad humana, otras la de las algas o las medusas, o la de alguna criatura translúcida y luminiscente del abismo…
Un extraño mundo sin profundidad ni espesor, el del joven pintor berlinés Tim Breuer, que fue alumno de Peter Doig en Düsseldorf. Un mundo poroso en el que todo parece pasar, cuerpos acuosos, tinieblas como atravesadas por la luz, tinieblas irisadas, como los malvas o los verdes tan profundos y tan luminosos a la vez..
Y cuando los cuadros se vuelven opacos, la densidad de los cuerpos y de los espacios es tal que parecen impenetrables, sombríos y misteriosos; como acechados por un pesado secreto…
Champ Lacombe
7, rue Champ Lacombe – 64200 Biarritz
www.champlacombe.fr
Stéphanie Dulout
