[wpml_language_selector_widget]

Partager l'article

FOCUS / UNA OBRA DE LA COLECCIÓN DE LA FUNDACIÓN LOUIS VUITTON

©Studio David Claerbout 

DAVID CLAERBOUT : The Algiers’ sections of a happy moment [Secciones de un momento de felicidad en Argelia], 2008, video, 37 minutos (proyección de vídeo monocanal, blanco y negro, audio estéreo, 37 min. en bucle).

©Studio David Claerbout 

Ruinas, sombras y sonrisas… Pero también el vuelo de las gaviotas sobre las vallas y las melodías de una mandolina; es así como David Claerbout nos lleva a un pequeño campo de fútbol enclavado entre vallas en la Kasbah de Argel. En 600 fotos proyectadas, seleccionadas entre más de 50.000 fotografías tomadas in situ, vemos a jóvenes magrebíes rodeados por un grupo de ancianos, que interrumpen su juego para observar las gaviotas. Un “momento feliz”, un tiempo suspendido, relatado con una asombrosa riqueza de medios, que se nos invita a compartir a través de nuestros ojos. 

©Studio David Claerbout 

Todo en este trabajo de vídeo consiste en mirar. Muda y minimalista, la narración se reduce a intercambios -magníficos- de sonrisas y miradas; el propio tiempo parece suspendido en las miradas que, a través de la secuenciación de la imagen resultante, crean una “dilatación temporal” muy particular. En cuanto a la mirada del “espectador”, se decuplica por la multiplicación de puntos de vista y encuadres, lo que nos convierte en un espectador “omnisciente”.

©Studio David Claerbout 

La fragmentación del espacio, la secuenciación de la imagen, la dilatación del tiempo… todas son estrategias, todas son herramientas utilizadas para “relajar la mirada sospechosa”, explica David Claerbout. Modular y dar forma al espacio-tiempo, o a la percepción del tiempo a través de una imagen ambivalente (ni completamente fija, ni completamente inmóvil), para desarmar la mirada preocupada y acusadora y transformarla en una mirada inocente, ésta es la “deconstrucción narrativa” por la que apuesta el artista, que podría afiliarse al movimiento de la nueva novela: Sin diálogos, sin protagonistas, sin trama narrativa, sin acontecimientos, una trama reducida a un no-acontecimiento… la contemplación del vuelo de las gaviotas, un escenario reducido a una coreografía de gestos y miradas… David Claerbout es un maestro del litote (decir menos para decir más).

©Studio David Claerbout 

Desmultiplicando el momento al mostrar sus múltiples facetas captadas en una fracción de segundo por decenas de cámaras colocadas alrededor del escenario, el artista de Amberes consigue dilatar el tiempo hasta darle una presencia casi palpable, incluso pictórica. Como una escultura del tiempo, cada una de sus “secuencias” es una invitación a la lentitud, una invitación a detenerse ante todas las potencialidades narrativas (o pictóricas) de una imagen detenida, una invitación a perder nuestro tiempo perdiéndonos en la imagen, en la “naturaleza pictórica de la imagen” esculpida por la luz y el movimiento (del viento, de los gestos, de las gaviotas…).

©Studio David Claerbout 

Transportados al espacio cerrado de un pequeño campo de fútbol similar a un escenario de teatro, a una “temporalidad casi inhumana”, que podría evocar la intemporalidad de un cuento o la cuarta dimensión, quedamos neutralizados, capaces solamente de percibir la poesía de la realidad y de escuchar las bellas promesas de un vuelo de gaviotas…

©Studio David Claerbout 

https://davidclaerbout.com

https://www.fondationlouisvuitton.fr/fr/collection

Stéphanie Dulout