El estudio estadounidense Woods + Dangaran continúa con el alma modernista tan característica de la identidad cultural de California a través de siete proyectos residenciales que enriquecen su primera monografía.
Brett Woods y Joseph Dangaran se han forjado una sólida reputación en la escena arquitectónica de Los Ángeles durante la última década. Tras estudiar juntos en la Escuela de Arquitectura de la USC, decidieron unir fuerzas fundando su propio estudio en 2013. El primero se sintió atraído por la arquitectura a la edad de siete años, viendo cómo los amigos de la familia construían sus maquetas en edificios de tamaño natural. El segundo se inspiró en los sitios de los nativos americanos y en la forma en que la lengua vernácula se integra en el paisaje. Desde entonces, esta pareja ha hecho del modernismo un fuerte compromiso. Para Michael Webb en el prólogo, autor de dos docenas de libros sobre arquitectura y diseño modernista, sus casas se convierten en “lugares de unión para la familia y los amigos, oasis de calma con vistas a un jardín soleado, o retiros espirituales para tumbarse en la cama y contemplar las estrellas”. Esto es lo que dicen estos siete proyectos residenciales en su primera monografía de elegante sencillez, publicada por Rizzoli. Una hermosa celebración de este movimiento vanguardista de posguerra a través de sus formas rectilíneas, espacios abiertos, materiales sostenibles y paisajismo.
Amor por la luz
Todo en esta colección funciona en conjunto para crear un estilo de vida revolucionario para el siglo XXI. El mobiliario modernista y contemporáneo y la vegetación suavizan la rigurosa geometría de la arquitectura, difuminando los límites entre el interior y el exterior. Suelos de piedra, armarios de maderas preciosas, paredes de yeso y mármol, ventanales… sus luminosos diseños están meticulosamente pensados, aprovechando el ecléctico entorno de Los Ángeles, Palm Springs, Beverly Hills, Santa Mónica, Los Feliz o Culver City. Y en el fondo, la misma coherencia: “paz y soledad, vínculos con la naturaleza y detalles cuidados”.
La Ciudad de los Ángeles es conocida por este estilo de vida, que ha dado forma al legado de los grandes nombres del diseño y la arquitectura. Como su espléndida renovación de la Casa Moore, diseñada por Craig Ellwood en 1965, que trasciende la excelencia del modernismo californiano. Como señala de nuevo Michael Webb, las casas son “elegantes pero no pretenciosas, conectadas con la esencia de la tierra, pero evocando el garbo de Hollywood”. Hoy en día, el dúo quiere aumentar su pedigrí, mirando más allá y considerando el diseño de edificios culturales y hoteles boutique.
Nathalie Dassa