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SAYURI ICHIDA EXTRANA AUSENCIA

Todavía se están descubriendo los efectos del confinamiento en el proceso creativo de los artistas. Lejos de restringir su inspiración, el aislamiento parece haberla multiplicado por diez la mayoría de las veces. Así, exiliada y atrincherada en su estudio de Nueva York, la fotógrafa japonesa Sayuri Ichida, a falta de modelos, se ha tomado a sí misma como “objeto” de investigación.

SAYURI ICHIDA

El resultado es hermoso y fascinante. “Absentee” (Ausente) es el título de esta serie, que le valió a la fotógrafa su Master of Arts en la Universidad de Westminster el año pasado, y que descubrimos con gran placer en Amberes en la excelente Galería Ibasho (que pronto volveremos a ver en Paris Photo). 

SAYURI ICHIDA

Con gran poesía, coqueteando con el surrealismo pero con una desnudez casi abstracta, vemos que las cosas más tenues, los objetos más banales, los trozos de pared o de ventana más corrientes…, adquieren una consistencia increíble. Una presencia casi táctil, una presencia “epidérmica”, podríamos decir, tanto que estos objetos desechados, estas cortinas y estos rincones de la pared, habitualmente descuidados, resuenan con los trozos de piel de los cuerpos en pedazos que cuelgan a su lado. Este gigantesco y exquisito cadáver, puesto en escena por la fotógrafa que, en soledad, ha tejido un diálogo entre ella misma, su cuerpo, el silencio y las cosas que la rodean, es un inquietante entrelazamiento de lo vivo y lo inerte. 

SAYURI ICHIDA

Colgados unos al lado de otros, en una rara relación de extrañeza y complicidad, como las piezas incrustadas de un rompecabezas surrealista que juega con la magia del famoso “encuentro fortuito” enunciado por Lautréamont en Les Champs de Maldoror…, los objetos y los trozos de su cuerpo, a menudo divididos en dos, nos dicen tantas cosas en el suave silencio del blanco y negro o de los tonos apagados (gris, azul noche…) : el amor, la soledad, la carencia, la espera… pero también el deseo, el despertar y la agudeza de los sentidos, el susurro de la hierba en la noche… 

SAYURI ICHIDA

Aquí, un antebrazo y una mano que se abandonan a la oscuridad junto a un trozo de madera que parece una ruina y que parece atravesar el vacío, velado, tres fotos más adelante, por una cortina de tul; allí, como si estuvieran ingrávidos y transparentemente posados sobre este mismo vacío, dos espaldas gemelas enroscadas y unidas por un hilo… del que se hace eco, en la foto vecina, la línea serpenteante de una ramita… Jugando con los cambios de escala y de formato (el desnudo de cuerpo entero que arde como una llama en la hierba se sostiene en los dos hombros contiguos) pero también con la duplicidad de la imagen (aquí, una pierna se convierte en una espalda…) Sayuri Ichida es más que una fotógrafa, es una artista visual. La prueba está en las magníficas instalaciones de escombros y otros objetos desechados recogidos en la calle, que ha convertido en suntuosos juegos de ilusión, o en la plasticidad de su sublime vientre remendado, un virtuoso collage, una oda a la feminidad, todo pudor y sensualidad. 

SAYURI ICHIDA

Nacida en 1985 en Fukuoka (Japón), Sayuri Ichida vive ahora en Margate (Kent), tras licenciarse en fotografía artística en la Universidad de Westminster (Londres) en 2021 y en la Escuela Superior de Artes Visuales de Tokio en fotografía de moda (2006), y vivir en residencia en Nueva York, adonde regresa este invierno para realizar un programa de residencia artística (Light Work). 

Ibasho Gallery – Tolstraat 67, 2000 Anvers – + 32 (0) 473 139 328 – www.ibashogeallery.com

www.sayuriichida.com 

Instagram: the_final_view 

Stéphanie Dulout