Desde la llegada de la tecnología digital y la aparición de las redes sociales y el metaverso, se han tendido puentes entre la arquitectura, el diseño y la moda, redefiniendo los códigos de la industria textil y las pasarelas, que se han convertido en elementos clave en términos de tamaño y visibilidad.
A principios de la década de 2000, AMO, la rama de investigación y diseño de OMA fundada por Rem Koolhaas, trabajó con Prada en diseños y experiencias multisensoriales.
Esto ha incluido las construcciones emblemáticas “Epicenter” en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, el pabellón “Transformer” en Seúl y la Fundación Prada en Milán. Una asociación eficaz que se prolonga a los desfiles que cuestionan constantemente la creación, las formas y las expectativas en el corazón del maratón de las Semanas de la Moda.
Las estrategias de venta de estos espectáculos ya no se basan únicamente en el producto, sino en todo un imaginario que cobra vida en escenarios de prestigio y al igual que sus colegas, la casa de lujo milanesa lo ha entendido rápidamente. Sin duda esta colaboración se ha ido construyendo a lo largo del tiempo bajo la tutela de Rem Koolhaas e Ippolito Pestellini Laparelli y ha permitido desarrollar escenarios evolutivos, algunos de los cuales son especialmente destacables.
Experimentación y transformación
Para el desfile masculino de primavera/verano 2012, AMO invitó al público a sentarse sobre bloques de espuma azul repartidos en una cuadrícula en un terreno perfecto, evocando el imaginario de un exterior geométrico.
En 2018, el público se sumergió en el mundo inmersivo del cómic. En 2020, el estudio imaginó una instalación luminosa y laberíntica que amplificaba la monumentalidad industrial y el carácter bruto del Silo Hall del Muelle de Minsheng, en Shanghái. En 2021, un espectáculo virtual (Covid obliga) para la colección otoño-invierno de hombre y mujer.
El diseño se basó en la idea del paso del tiempo en los espacios vistos desde diferentes ángulos, con texturas con un toque sensorial.
Para 2022, los desfiles de moda fueron igual de ingeniosos. El diseño para el desfile de primavera/verano de los hombres, llamado Utopía de la normalidad, ofrecía una escapada veraniega a lo largo de un túnel rojo, que terminaba en un espacio en el que interactuaban la naturaleza y los artefactos.
La colección masculina de otoño/invierno se inspiró en una era espacial cinematográfica, con filas de asientos bordeados por una iluminación en zigzag, que conducen a un mundo de neón azul y rejillas metálicas.
En cuanto a la colección Otoño/Invierno para hombre/mujer, sumergió al público simultáneamente en el Palacio Yin An de Pekín y en su réplica en 3D dentro del metaverso.
Así, AMO aplica y renueva brillantemente su pensamiento arquitectónico al servicio de la marca italiana, contando siempre una historia dentro de otra historia.
Créditos : @OMA
Nathalie Dassa