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EL HECHIZANTE ASIENTO CHUBBY DE DIRK VAN DER KOOIJ

En 2009, el diseñador Dirk van der Kooij decidió lanzar su propio estudio de diseño con la firme intención de revelar que cualquier material puede ser reutilizado. Plástico, metal, cuero… se utilizan en el diseño de cada pieza de las distintas colecciones del diseñador. Gracias a unas máquinas innovadoras, especialmente diseñadas por el estudio Kooij, las formas texturizadas de la lámpara Sunflower o de la silla Chubby revelan una extrañeza a veces singular, a veces orgánica, propia de la marca de diseño. Las obras de Dirk van der Kooij pueden admirarse en el MoMA de Nueva York y San Francisco y en el Vitra Design Museum. 

Tres años más tarde, el diseñador lanzó Chubby, un asiento de líneas infinitas que crea un movimiento enigmático. Esta forma se explica por la falta de memoria del robot encargado de su fabricación, lo que confiere a la silla Chubby un carácter atípico. ¿Su composición? Diez kilos de plástico reciclado -principalmente del interior de los frigoríficos-, nada menos. Disponible en doce colores -guayaba, pastel, amarillo o ladrillo-, los pigmentos, mezclados a mano, se introducen directamente durante la fabricación de la silla, que se realiza mediante extrusión, una técnica que transforma un material sólido en otro más flexible debido al calor. Como un malvavisco aún caliente, la estructura artesanal del mueble hace que cada uno sea único. La silla Chubby sigue siendo un clásico intemporal del diseño contemporáneo que todavía hoy fascina e intriga.

Dirkvonderkooij.com

Marine Mimouni