Con la cordillera de Longshan como compañía y el arroyo Futun atravesándolo, el Museo Shunchang vincula los edificios urbanos con el paisaje natural y la cultura tradicional con el dinamismo de la ciudad contemporánea.
En parte museo, en parte centro de exposiciones de urbanismo, en parte oficina, en parte almacén de reliquias culturales, en parte auditorio, en parte bar de libros y en parte cafetería, este majestuoso monumento es obra del Instituto de Diseño e Investigación Arquitectónica de la Universidad de Zhejiang (UAD). Revestido con una piel de granito blanco texturizado, el enorme y escultural monolito se integra como un huso en el terreno alargado entre las montañas y el arroyo. Con sus paneles de vidrio espejado y acero inoxidable que crean un juego de reflejos entre el agua, la montaña y el hombre, el Museo Shunchang no es simplemente un espacio de exposición, sino que él mismo es un objeto de exposición. ¿Nuestra característica favorita? El óculo central que aporta luz y ventilación a este salón urbano donde un árbol centenario se erige como testigo de la memoria del lugar.
Yaël Nacache
