Ganador del Gran Premio Picto de Fotografía de Moda en esta 24ª edición, el fotógrafo Christopher Barraja desvela una encantadora oda a los cuerpos entrelazados con su serie íntima “De Chlore et de Rosé”. A lo largo de sus diversas tomas, el fotógrafo invita al espectador a viajar en busca de un lugar embriagadoramente yodado.
Nada más obtener el bachillerato, Christopher Barraja se marchó a la ciudad de Marsella con el objetivo de estudiar arquitectura. Al darse cuenta rápidamente de que este campo no le gustaba, al año siguiente ingresó en la École nationale supérieure des arts décoratifs (EnsAD), en el 5º distrito de París. De ahí surgió su interés por la fotografía, que le llevó incluso a cruzar el Atlántico: “Durante mi intercambio en la School of Visual Arts de Nueva York, tuve la oportunidad de probar la fotografía de moda, algo que nunca había hecho.
Originaria del sur de Francia, la fotografía de Barraja resalta detalles que a menudo son invisibles a simple vista y que sólo su propio ser puede contemplar, porque “el líquido, el mar, su profundidad, su oscuridad” siguen siendo, sin duda, una fuente de inspiración inestimable para la artista. Un día, alguien cercano a él dijo esta frase del libro La Secte des égoïstes del escritor Eric-Emmanuel Schmitt: “En el universo sólo son bellos los detalles, el todo es aburrido. Con estas palabras, lo invisible cobró sentido para el fotógrafo, dándole la oportunidad de expresarse libremente frente a su objetivo: “Quizá los detalles estén tratando de decirnos algo, pero no los entendemos”.
Las fotografías de Christopher Barraja suelen estar dictadas por su amor incondicional a su entorno. Su fantasía artística le lleva a una liberación hechizante que alimenta constantemente su imaginación. “Te imaginas su historia, lo que hacen aquí, lo que buscan y, en algunos casos, lo que van a encontrar”, dice. Esta pasión ardiente por la intimidad de sus sujetos se ancla en sus fotografías con ese deseo ardiente de “confrontar elementos convencionales en giros incongruentes con un elemento particular”. En efecto, el tono de sus tomas, a veces puro, a veces mineral, juega con cómicas “relaciones de escala”, como puede ser la representación de un beso entre dos de sus amigos con, en la distancia, la vista en miniatura de un velero que sugiere, según el fotógrafo, “una partida, un deseo, un momento demasiado corto y al mismo tiempo eterno”.
El proyecto del fotógrafo “De Chlore et de Rosé” se presentará en la 37ª edición del Festival de Hyères, que tendrá lugar del 13 al 16 de octubre de 2022 en la Villa Noailles, y se publicará en forma de libro. El artista también está trabajando en un nuevo boceto personal titulado La lumière d’un corps. “Estas dos colecciones de imágenes son importantes para mí porque tocan temas que están íntimamente ligados a mi experiencia”, concluye el fotógrafo.
https://christopherbarraja.com
Marine Mimouni
