El año pasado, el grupo Six Senses abrió su primera dirección en la India. Un verdadero remanso de paz enclavado en un antiguo fuerte cerca de un parque nacional.

Este sublime fuerte perteneciente a la familia real de Rajastán tardó diez años en transformarse en un hotel de lujo. La primera propiedad india del grupo Six Senses, esta pepita de la historia se encuentra no muy lejos del Parque Nacional de Ranthambore, donde se levantan numerosos templos hindúes y los tigres vagan en libertad. Un oasis de serenidad, cuya arquitectura es un verdadero homenaje al fuerte original de setecientos años. En el interior, la decoración contemporánea da un giro al lugar. Un equilibrio perfecto entre lo antiguo y lo nuevo que se abre a una naturaleza exuberante y a suntuosos jardines.

Aquí, el viaje adquiere un aire zen y de bienestar gracias a su increíble spa que ofrece tratamientos ayurvédicos. Los 2.800 metros cuadrados del hotel dedicados al cuerpo permiten a los huéspedes regalarse masajes o programas a medida -un concepto decididamente Six Senses- y también es posible crear sus propios productos de belleza a base de arcillas y aceites esenciales; sin duda, el más bello recuerdo para meter en la maleta. Por supuesto, la gastronomía india hace honor a la mesa Roohani, que completa esta escala entre el lujo y la tradición. 

https://www.sixsenses.com/en/resorts/fort-barwara/sustainability

Cheynnes Tlili