Con sus seis direcciones donde reina la buena comida, el buen vino y el buen ambiente, el grupo Savoir Vivre es todo un éxito en la escena nocturna parisina.
La rue des Petites Écurie, en el distrito 10 de París, es la suya. Y por una buena razón, el grupo Savoir Vivre ha creado un verdadero Monopoly culinario y festivo al establecer no dos sino cuatro direcciones. Vivant, Déviant, Da Graziella para las mesas y el Hôtel Bourbon para la noche – por cierto también uno de los clubes más de moda de la capital que había cerrado sus puertas pero que debería reabrir pronto (manténgase al tanto). No muy lejos del distrito 10, es en la calle Charlot, en el Marais, donde el feliz equipo de bon vivants se ha instalado recientemente con Le Collier de la Reine y, en el sótano, sorpresa, La Cave du Collier con una selección de vinos naturales. Estas direcciones han sido elogiadas en varias ocasiones por Fooding gracias a su identidad culinaria tan de moda.
En Vivant, el mayor, el chef Robert Mendoza, originario de California, presenta una serie de pequeños platos bistronómicos, que se degustan en torno al inmenso mostrador de mármol que embellece el local. Justo al lado, en el hermano pequeño Déviant, se puede disfrutar de un ambiente de tapas regado con un buen vino, y más allá, en el elegantísimo Da Graziella, se puede disfrutar de una velada de pizza al estilo napolitano. Y en el Marais, está surgiendo un ambiente de brasserie y bodega, pero siempre con estilo. Así que el grupo Savoir-Vivre nos da seis buenas razones y direcciones para disfrutar de las noches parisinas como es debido.
Cheynnes Tlil