Una dulce combinación entre Japón y Escandinavia
Sin tornillos, ni clavos, ni siquiera pegamento… la extrema sencillez de los muebles creados a medida o en pequeñas series por Alfred Rambaud, un joven ebanista afincado en Morbihan, despierta la admiración -y la curiosidad-… y es que su arte de montaje fue aprendido de un maestro carpintero japonés, Takami Kawai, en Kioto, así como el acabado con cepillo (japonés) y el trabajo de la madera, esencialmente manual, que realza la pureza de las líneas inspiradas en el mobiliario francés de los años 50 (Jean Prouvé, Charlotte Perriand…), el mobiliario escandinavo y la obra de George Nakashima. “La madera es nuestra musa, nuestra paleta; sus formas y colores hablan a quienes la escuchan”, decía este gran maestro del que nuestro artesano bretón parece ser el digno heredero.
Una pequeña consola de roble, tilo y álamo; un mueble pedestal de roble macizo con patas quemadas; sencillos taburetes de roble… en fin… déjate tentar…
Más obras a descubrir en la cuenta de instagram: @alfredrambaud
Stéphanie Dulout