Un ambiente soleado, sedas radiantes, una paleta de colores… en conclusión, la marca en ascenso Casablanca ya no tiene que demostrar su valía, y es que ya era una marca icónica antes de nacer en 2018, gracias a su creador Charaf Tajer, conocido por haber dirigido durante siete años la secreta pero mítica discoteca parisina Pompon (se dice incluso que Virgil Abloh mezcló su música por primera vez en esta discoteca).
Hoy por hoy, esta casa sigue subiendo a lo más alto, tras haber ganado el LVMH 2020 Prize con sus creaciones que invocan la soleada dulzura de Marruecos, no sólo por su nombre, que en realidad es un homenaje a los padres del diseñador de moda, que se conocieron en un taller de Casablanca, sino que también por sus motivos llenos de vitalidad, la fluidez de sus cortes y su aspecto de armario de vacaciones. Es esta energía en particular la que Charaf Tajer incorpora a sus diseños. Sus líneas dan un innegable chic a sus piezas de streetwear, una ambivalencia que es la base misma de su marca, entre Marruecos y Fracia.
Por Cheynnes Tlili