Todos conocemos “Le Splach” como un lugar privilegiado de verano a orillas del Sena, pero este invierno se ha transformado en una engañosa estación de esquí y se ha convertido en “Chez Monix” y es que la asociación “Les Bistrots Pas Parisiens” (cuyos patrocinadores son el chef Norbert Tarayre y el presentador Stéphane Rotenberg), ha asumido un nuevo reto y ha conseguido convertir Asnières-sur-Seine en una escapada a la montaña con teleféricos, abetos cubiertos de nieve y bosques rústicos.
El restaurante estará abierto hasta el 31 de marzo, y ofrece una cocina típica de los deportes de invierno, desde la raclette hasta la fondue, todo ello con ingredientes de calidad. Perfecto para disfrutar de un ambiente de chalet, telecabina o teleférico. Con esto se comprueba una vez más que París ofrece la posibilidad de una escapada exitosa sin tener que hacer las maletas. Lo suficiente como para querer ponerse los esquís y disfrutar de un viaje gustativo.
Cheynnes Tlili