Adornadas con miles de plumas, sus formas, apretadas en vitrinas, y sus instalaciones monumentales hibridan el elemento líquido y las formas orgánicas, bellas pero a menudo peligrosas. Su dualidad hace referencia a nuestra humanidad, mientras que su perfección rinde homenaje a la naturaleza.

Kate MccGwire se inspiró para trabajar con este material cuando descubrió montones de plumas perdidas por las palomas que anidaban en edificios abandonados… eso fue hace quince años y finalmente, la aventura comenzó con la colección eternamente renovada de plumas tanto de criadores de palomas como de cazadores, para lograrlo, la artista sólo utilizó las mejores plumas de las aves de nuestros campos. Cada una de ellas está cuidadosamente preparada y seleccionada por su tamaño, forma, diseño y color. Se trata de una tarea exigente, ya que a veces sólo una pluma por ala reúne todas las características requeridas y como un pintor, la artista compone su paleta de colores. Sutiles matices de tono le permiten acentuar las sombras y las luces para esculpir sus volúmenes, y jugar con la luz. Así, acentúa las contorsiones de una boa de plumas de pato aprisionada en una jaula de cristal, ahueca las perspectivas de una alfombra de plumas de faisán inspirada en la de Robert Adam en Harewood House, o el movimiento de un chorro de plumas de urraca, que fluye apaciblemente en un cuadro o brota de un pozo de la ventana.

Igualmente, el agua, que la acompaña desde su infancia, es una de sus principales fuentes de inspiración. Conoce su belleza, pero también sus peligros. Esta dualidad subyacente se encuentra también en sus formas orgánicas, tanto animales como humanas, y se expresa en sus títulos de doble sentido, que arrojan nueva luz sobre sus obras. Así, la artista deja que su intuición impulse sus creaciones, que hablan de nuestro inconsciente individual y colectivo, y profundizan en nuestra comprensión. Sus híbridos destacan la comunidad de formas perfectas creadas por la naturaleza, que ella interpreta. Con Kate MccGwire, el universo se sostiene en una pluma.

Kate MccGwire presentada par la Galerie des filles du Calvaire

17, rue des Filles du Calvaire, 75003 Paris

Del 26 de marzo al 7 de mayo.

Kate MccGwire, Anomie Publishing, 2021, inglés, cubierta dura, 200 p., 140 ilustraciones, 31 x 24 cm

                                                                                                                      Sophie Reyssat