Afrique
The Bridge Gallery es un nuevo espacio de arte dedicado a fotógrafos de África y su diáspora, que invierte en blockchain y NFT para coleccionistas.


Cinco artistas consagrados y emergentes componen ya la Bridge Gallery, fundada en marzo de 2022, con el objetivo de potenciar, inspirar y conectar con una nueva generación de coleccionistas de arte en la cadena de bloques.
En el corazón de este corpus fotográfico se encuentran las nuevas perspectivas africanas del talento contemporáneo. Sarfo Emmanuel Annor, Asiko, Angèle Etoundi Essamba, François Visser y Fatoumata Diabaté producen obras polifacéticas, expresando su sensibilidad estética a través de una reflexión sobre la cultura, el patrimonio y la identidad del continente negro.


La Bridge Gallery se compromete a impulsar su trabajo y su valor a través de la innovación, la NFT y el blockchain para poner de relieve todo el potencial cultural y artístico del medio. Con su entrada en el mercado del arte, la Bridge Gallery contribuye a la consecución de esta nueva y creciente escena africana.
Múltiples expresiones artísticas
El ghanés Sarfo Emmanuel Annor ensalza la variedad y riqueza de su cultura natal a través de la cromoterapia, para compartir mejor las historias y los sueños de los jóvenes de su mundo.


El nigeriano Asiko trabaja en la exploración cultural y espiritual de su herencia yoruba. Su lenguaje visual y monocromático articula nuevas formas de entender las posibilidades liberadoras de la identidad diaspórica.
La artista camerunesa Angèle Etoundi Essamba reflexiona sobre la identidad de la mujer y cuestiona el complejo vínculo entre costumbre e innovación, rompiendo con las representaciones estereotipadas.
François Visser se sitúa en la confluencia del retrato, el documental y la fotografía de paisaje, centrándose en la vida cotidiana y la belleza que reside en lo sublime, anidada en la sensibilidad y la experimentación.


Fatoumata Diabaté se centra en las mujeres y la generación más joven de Malí, entre tradiciones orales, creencias y transmisión. Objetos cotidianos, máscaras improvisadas y telas se convierten así en vehículos simbólicos de una memoria viva compartida.
Nathalie Dassa





