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MIN JUNG-YEON MIRAGE

¿Qué es la pintura? Sumerge lo divino en la perceptibilidad, es un ojo que ve los tiempos, es pensamiento abstracto y hace concebir mundos e intermundos.” 

Markus Luperz 1

Desert Desirant © Thierry Estrade Courtoisie / Min Jung-Yeon & Galerie Maria Lund

Hace dos años, en la rotonda del Museo Guimet (Musée National d’Art asiatique Guimet, París), Min Jung-Yeon nos condujo a las profundidades insondables de un oscuro bosque tejido de troncos de abedul enredados con tuberías de cobre rematadas con plumas blancas… por el camino de la reconciliación.  Adornado con espejos diseñados para “romper los hitos”, este fantástico paisaje inmersivo que juega con la confusión de nuestras visiones parecía tener que perdernos para permitirnos encontrarnos mejor en el laberinto de nuestra memoria, nuestros miedos y nuestros deseos. Como “parte integrante de la obra”, el visitante, al circular por la instalación, “participaba en la reconciliación”, es decir, según la artista de origen coreano, que se nutre de la filosofía tradicional asiática, en la “aceptación de la diferencia y los opuestos” y de sus traumas. 

Table Éphémère © Thierry Estrade Courtoisie / Min Jung-Yeon & Galerie Maria Lund

No obstante, como espectadores de sus nuevos cuadros oníricos, se nos invita a “soñar en sus sueños” y a deslizarnos por sus “tierras interiores”, que representa en sus extraños paisajes flotantes. Tierras de ensueño, mundos silenciosos, en suspenso, Desierto, Espejismo… sus grandes lienzos, a veces desplegados en dípticos, nos conducen al reino de la indeterminación – evocando, a veces, unos paisajes intergalácticos, otras un caos orgánico, otras los escasos desiertos de las rocas levitantes de Yves Tanguy.  Como en la Mecánica Cuántica, de la que el artista es un entusiasta, todo parece ser y no ser. Las formas, como atrapadas en un continuo de fuerzas antagónicas, parecen a la vez reales e ilusorias, como suspendidas en su devenir, en su potencial de existencia y metamorfosis… 

Aquí, una efímera Mesa vestida de blanco y rodeada de peñascos que emergen de una extraña bruma gris, parece invitarnos a contemplar esta “infinidad de todos los estados posibles” ², mientras que La Pluie douce, cayendo en un goteo ectoplasmático sobre las tierras áridas y desiertas, parece declinarlas, del estado cartilaginoso al estado nebuloso. En cuanto al desfile de acantilados óseos del gran Silencio, atravesados por un viejo sendero rosáceo que parece una sábana cósmica, ¿podría ser la imagen del “principio de incertidumbre” y de la impermanencia, traducida en una fluctuación incesante de apariciones y desapariciones, en la base de la física cuántica?

Navires en silence © Thierry Estrade Courtoisie / Min Jung-Yeon & Galerie Maria Lund
Pluie douce © Thierry Estrade Courtoisie / Min Jung-Yeon & Galerie Maria Lund

Al igual que la increíble concreción coralina que emerge de un mar lechoso sobre un fondo azul titulado Désert désirant, aquí estamos abiertos a todas las posibilidades, en las fronteras de lo real y lo irreal, o más exactamente, en palabras de Ghislaine Rios, doctora en astrofísica²,  frente a “una ‘Realidad’ que no cesa de oscilar de lo real a lo virtual y de lo virtual a lo real”. 

2. Citas de Les Bosons de l’art, Ghislaine Rios y Clément Borderie, 2020

Exposición Min Jung-Yeon – Désert plein – soif, sommeil, silence
Hasta el 11 de marzo

En el Centro Cultural Coreano
20, rue de la Boétie, Paris VIII
www.coree-culture.org

Exposición Markus Luperzt Jusqu’au 28 janvier
A la Galerie Suzanne Tarasiève
10, rue Pastourelle, Paris III
www.suzannetarasieve.com

Min Jung-Yeon, « Mais le paysage est toujours là »
Del 11 de marzo al 4 de junio

En la Galería Maria Lund48, rue de Turenne, Paris III
www.marialund.com

Stéphanie Dulout