En el corazón de un rascacielos del barrio de moda de Sanlitun, en el centro comercial más concurrido de Pekín, el piso de la marca italiana hace que sus interiores irradien una atmósfera serena.
El estudio de arquitectura chino Cheng Chung Design (CCD) ha diseñado una serie de apartamentos de lujo con servicios basados en el tema de las marcas seculares. One Sanlitun de Bottega Veneta es uno de ellos. Su diseño rezuma el estilo de vida intemporal de la casa de lujo con el legendario eslogan “Cuando tus propias iniciales son suficientes”. El CCD se inspira en todo el ADN de la marca, que siempre ha evitado el bombo y platillo de los medios de comunicación en favor de su savoir-faire italiano. El estudio combina una artesanía refinada, un diseño inteligente y una estética sutil y sobria en sus interiores. En las habitaciones predominan los tonos puros, mientras que los revestimientos de las paredes se inspiran en el emblemático patrón Intrecciato. En el corazón del vestíbulo de doble altura se encuentra la majestuosa escalera de caracol, que conecta dos plantas, a la vez que actúa como una instalación artística con sus gráciles curvas.
Minimalismo sofisticado
Todo, desde las obras de arte hasta la mesa de comedor de mármol, desde el bar hasta la chimenea, desde la moqueta hasta el cuero fino, rezuma la atmósfera del estilo italiano. Al igual que los elementos tejidos bellamente insertados en los muebles y adornos. El salón y el comedor de planta abierta, con sus grandes ventanales, ofrecen una vista panorámica de la metrópoli china, al tiempo que difuminan los límites entre el interior y el exterior. Las suntuosas lámparas del techo están diseñadas como aros, haciéndose eco del patrón entrelazado del cartel. Las habitaciones también conservan estos tonos tierra, jugando con el característico cuero tejido en una elegancia neutra, a la vez femenina y masculina. Los rayos del sol completan la belleza de este piso, acariciando y dorando los espacios para una sensación suave, cálida y relajante.
Nathalie Dassa
