“El espectacular trabajo del artista japonés Yasuaki Onishi, nacido en 1979 en Osaka, donde vive y trabaja, pretende dar la vuelta a nuestra visión del mundo y permitirnos “mirarlo desde otro punto de vista”
Evocando a su vez una ola espumosa, un mar de nubes o la cresta de una montaña, los espacios flotantes de Yasuaki Onishi nos transportan a un mundo extraño, el del espacio negativo, estos espacios vacíos y transitorios que surgen en el borde de las formas; espacio-tiempo suspendido -formas invisibles entre las formas, intervalos entre los objetos-, en el origen del concepto de Ma, en la base de la estética japonesa que ha hecho del vacío la piedra angular de todas las artes.
“Me interesan las cosas invisibles, como el aire, el tiempo o la gravedad”, explica este paladín de estos “espacios aéreos”, cuyas formas se esfuerza por desvelar en el “desfase temporal”, la existencia virtual desplegada invisiblemente alrededor y entre los objetos… Así, en su Paisaje penetrante, ha conseguido hacer tangible lo intangible, dar forma y consistencia al vacío a través de una escultura muy minimalista de sus contornos aleatorios…
Lo mismo ocurre con sus Vertical Emptiness que intenta unir dos espacios (superior e inferior) mediante líneas verticales trazadas en el vacío que los separa, con una pistola de pegamento, a partir de ramas suspendidas del techo… Una red de cables a veces realzada por la luz fluorescente (otro material inmaterial utilizado por la artista) o por una nevada: En su Vertical Emptiness expuesto en 2013 en el Centro de Arte de Kioto, vimos un auténtico paisaje de encanto el que se forman verdaderas cortinas de lluvia con alambre blanco que caen desde una araña de ramas espolvoreadas de nieve hasta el suelo compuesto por una brillante cristalización…
Revelando espacios ocultos en sus Hidden Landscapes, paisajes invasivos, que proliferan en láminas blancas en el suelo y grandes pliegues suspendidos, Yasuaki Onishi muestra la presencia en la ausencia, el ser oculto en el no ser (según la filosofía de Lao Tzu). En su Invisible Flow, es una sustancia inmaterial, el aire que corre bajo las grandes láminas de plástico, la que da vida a la materia. En cuanto a su serie Reverse of Volume, que muestra grandes relieves montañosos suspendidos, desafía todos nuestros puntos de referencia: invirtiendo la dirección de la gravedad (los picos se convierten en abismos), estas frágiles gángolas de polietileno revelan en su espacio hueco y cavernoso la huella de una forma desaparecida, fantasmal. Una huella vertiginosa del vacío.
Vídeos sobre el proceso creativo del artista disponibles en https://cocaproject.art/artists/yasuaki-onishi-coca21-2//
Yasuaki Onishi es representado en París por la Galería Virginie Louvet
48, rue Chapon 75003
Stéphanie Dulout
